Según datos ofrecidos por la Dirección General de Tráfico, el alcohol está presente en el 30 y el 50% de los accidentes mortales, lo que lo convierte en uno de los principales factores de riesgo en la conducción.
En 2015, el 29% de los conductores y el 21% de los peatones fallecidos superaron los límites de alcohol en sangre.
De las 4.356.921 pruebas de control preventivas realizadas a lo largo de 2016, el 1,5% resultaron positivas en alcohol y de las 58.229 pruebas de control de determinación de drogas, el 38% resultaron positivas.
Durante 2016, los expedientes administrativos por alcoholemia alcanzaron la cifra de 75.888 y los de drogas 26.930. Por su parte los procedimientos penales fueron 61.177.
Estas cifras alertan sobre la necesidad de una intervención eficaz y penal que se concreta en los delitos de conducción bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o bebidas alcohólicas, el delito de negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia y el delito de conducción etílica. A todos ellos está dedicado esta sesión del Foro de Debate Jurídico de la Editorial Reus sobre “Alcohol, Drogas y Delitos contra la Seguridad Vial”.